El registro mercantil en Finlandia sólo requiere ciertos pasos sencillos. Las leyes son muy alentadoras para los inversores (por ejemplo, en el norte, donde las autoridades locales muestran un interés especial para atraer las inversiones extranjeras o internas, se conceden ciertas facilidades).
El registro mercantil en Finlandia está regulado por la Ley de Fundaciones no. 734 de 1930 y por la Ley de Sociedades de Finlandia de 1978 (la última se reformó en su totalidad en el año 2006 y ahora resulta moderna y comprensible).
Para abrir una empresa en Finlandia, en primer lugar el empresario debe depositar el capital social desembolsado en un banco (2.500 euros si se trata de una Sociedad de Responsabilidad Limitada, 80.000 euros si se trata de una Sociedad Anónima) y debe pagar la cuota de registro y obtener un recibo. Este procedimiento normalmente dura aproximadamente un día.
Hay seis tipos de emprender un negocio: sociedad limitada (Oy), sociedad anónima (Oyj), sociedad en comandita (Ky), sociedad colectiva (Ay), persona privada que emprende actividades comerciales, sucursal de una empresa extranjera (sivuliike).
Hay que registrar todas las empresas en la Oficina Nacional de Patentes y Registros. La solicitud debe contener el convenio constitutivo (que proporciona información en cuanto a los miembros de la Junta Directiva y los auditores de la empresa, todos los accionistas y las acciones suscritas, el precio de estas, el plazo de pago de las acciones), el acta de la reunión inaugural y de la Junta, el recibo que certifica que el capital mínimo fue ingresado en una cuenta bancaria.
Una sociedad limitada debe anunciarse para la registración en el Registro del comercio dentro de tres meses de la firma del convenio constitutivo, o al vencimiento de la formación de la empres. La registración está regulada en la Ley del Registro del Comercio (Kaupparekisterilaki, 129/1979)
El procedimiento de registración puede durar entre dos y ocho semanas (según el tipo de empresas). Mientras tanto, la empresa puede empezar a desarrollar su actividad comercial antes de la registración pero con responsabilidad limitada.
El último paso (si la empresa necesita contratar personal) es entablar una demanda ante un asegurador privado para una lista de seguros para los empleados (p.ej. la pensión, el accidente, médicos etc.)
Si una empresa quiere establecer una sucursal en Finlandia, debe presentar una notificación reglamentaria en cuanto a la sucursal ante el Registro del Comercio antes de que la sucursal empiece sus actividades. Si el inversor extranjero que establece la sucursal procede de un país situado fuera del Espacio Económico Europeo, también requiere una aprobación especial del Registro del Comercio finlandés para la creación de la sucursal sobre el territorio del país.
La sucursal, que forma parte de una empresa extranjera, debe tener un representante, cuyo domicilio debe estar en Finlandia. El representante debe ser designado en la notificación especial.
Para un empresario que quiere crear una filial en Finlandia y tiene la organización central fuera del Espacio Económico Europeo (EEE), la Notificación de Puesta en Marcha registrada en la ONPR debe mencionar también el país cuyas leyes la regulan, el domicilio legal y el gobierno central. Además, si el comerciante procede de un país que está fuera del EEE y es una sociedad de responsabilidad limitada, la notificación debe mencionar también el capital social (excepto si está ya provisto en el convenio constitutivo, en la escritura de constitución o en un documento afiliado).
Se prefiere la constitución de empresas en Finlandia porque ofrece un marco económico industrializado, muy competitivo en los sectores manufacturero, de ingeniería, telecomunicaciones y electrónico. Finlandia también destaca en las exportaciones de tecnología punta como los móviles.
Finlandia es bien conocida como uno de los principales productores de madera en el mundo y proveedor de materias primas para el sector de transformación de maderas (2/3 de la superficie finlandesa está cubierta por bosques).
Además, la red de comunicación es muy desarrollada, especialmente en cuanto al transporte fluvial (90% del comercio exterior está llevado en barco por el mar).